El cuerpo está hecho para desintoxicarse diariamente. Todos los días eliminamos toxinas a través del nuestro colon, hígado, piel, riñones, pulmones y sistema linfático.
Sin embargo, en estos días, la contaminación ambiental, las comidas procesadas llenas de preservantes, los productos animales, y por supuesto los excesos de diciembre, pueden hacer que nuestros sistemas de detox (desintoxicación) se saturen.
Todo esto puede dejarnos con sensación de cansancio y falta de energía. Podemos sentirnos abotagados o con mala digestión.
En estos casos, es ideal reducir a un mínimo los alimentos que nos producen más toxinas y que se consideran inflamatorios, y que predisponen a enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes, cáncer, etc ; entre estos se encuentran: azúcares refinados ( azúcar blanca y todo lo que la contiene ), comidas procesadas (de lata o paquete), congelados, las grasas saturadas presentes sobre todo en las carnes rojas y productos animales y por supuesto, cafeína y alcohol.
La buena noticia es que en la naturaleza existen alimentos que ayudan de manera natural a eliminar toxinas, son sencillos de consumir a diario porque se pueden comer sin necesidad de hacerlos en jugo o en recetas especiales.
Todos ellos son antioxidantes y anti-inflamatorios.
Algunos de estos son:
- Remolacha : desintoxica y da energía
- Limones: grandes eliminadores de toxinas; son bactericidas y aportan vitaminas
- Manzanas: alto contenido en vitaminas y antioxidantes
- Avena: produce saciedad y mejora la digestión
- Ajo: disminuye la presión, el colesterol y fluidifica la sangre.
- Brócoli: neutraliza y elimina toxinas, es alto en nutrientes
- Té verde: poderoso antioxidante y anticancerígeno
- Pepino: alcaliniza el cuerpo, brinda balance
- Toronja: baja el colesterol y mejora la digestión
- Lentejas: son ricas en fibra, disminuyen colesterol y azúcar sanguíneos
- Coliflor: es un potente antioxidante
Ayudemos a nuestro cuerpo en su funcionamiento diario, escogiendo alimentos que favorezcan su proceso de eliminación. Siempre es mejor consumir productos frescos, naturales y de preferencia orgánicos.
¡Seamos gentiles con nosotros mismos!