RECOMENDACIONES PARA CONTROLAR SU PESO

Sé que muchos de nuestros lectores han enfrentado o están enfrentando una lucha contra el sobrepeso o la obesidad. Han pasado de una dieta a la otra, sin un resultado permanente o satisfactorio.

 

Pero realmente se han preguntado ¿qué es lo que buscan al ponerse a dieta y bajar de peso?

 

La mayoría de las personas lo que realmente quieren, en el fondo, es sentirse realizadas, tener paz y lograr estar satisfechas con su cuerpo: ¡verse al espejo y gustarse!

 

El problema es que muchas veces estos deseos no se logran al bajar de peso, porque el origen de ellos está en la mente y no en el peso.

 

Por esto siempre digo que la mejor dieta es la que no se hace: no significa que podamos comer todo cuánto se nos antoje, porque por supuesto que se debe de tener un conocimiento de cómo comer saludable y balanceado. Lo que significa es que de nada sirve ponernos a dieta, sea cual sea la que está de moda, si no hacemos un cambio real en nuestros hábitos. Y este cambio está en la mente.

 

La dieta más efectiva es la que entrena al cerebro a pensar diferente. Para esto se necesita estar realmente comprometidos a vivir el presente, para poder tener conciencia de lo que estamos pensando hoy: ¿cuáles son los pensamientos que nos están llevando a tomar acciones día con día?

Cambiar un hábito requiere constancia, pero sobre todo en lo que se relaciona a vigilar los pensamientos.

 

El problema con las dietas es que nos enfocan en la acción: qué comer, qué no comer…y en la fuerza de voluntad; quiere decir que se basan en una lucha interna entre lo que quiero comer y lo que debería comer. Y esto es agotador, y es además la razón por la cual el peso rebota una vez terminada la dieta. Cambiar la forma de pensar con respecto a la dieta tiene como objetivo eliminar esta lucha interna. Lo que se quiere lograr es pensar como piensan las personas delgadas, ¡aquellas que nunca han tenido relaciones de amor/odio con la comida!

 

¿Por qué hacemos dietas, tomamos suplementos o nos sometemos a entrenamientos de moda?

 

¿Por qué sucumbimos ante la publicidad? Pues porque buscamos soluciones (acciones) rápidas a problemas que están (se originan) en nuestra manera de pensar. Es la forma en que pensamos la que dicta cómo actuamos. Siempre vamos a pensar y a actuar acorde a lo que creemos que somos: si pensamos como una persona con sobrepeso, vamos a actuar en consecuencia.

 

Así que lo que sugiero hacer para bajar de peso y mantenerlo bajo, es cambiar la forma en que vemos y nos relacionamos con la comida; aquí les dejo algunos conceptos importantes para empezar a cambiar nuestra forma de pensar:

  •  El hambre es saludable, a pesar de que en la sociedad se ha satanizado y nos sentimos mal cuando tenemos hambre, es la forma que tiene el cuerpo de decirnos que necesita nutrientes.
  • La comida no es nuestro enemigo.
  • Acéptese como usted es ahora: todo cambio, para que sea efectivo y duradero, debe iniciarse desde un sitio de amor propio; lo malo es que usualmente iniciamos una dieta desde un sitio de lucha contra lo que somos o tenemos en este momento.
  • Toda lucha interna nos hace sentir mal, nos genera ansiedad; y para muchos, esto implica ¡ganas de comer!
  • Si nos enfocamos en cambiar las cosas que nos hacen sentir mal, cambiar lo interno y no lo externo, lo externo también cambiará: entre más felices nos sintamos, menos ansiedad por comer tendremos, e inevitablemente bajaremos de peso.
  • De todo esto se desprende, que debemos enfocarnos en lo que queremos lograr y no en lo que queremos dejar.
  • Para esto, debemos estar claros en qué es aquello que queremos lograr, cuál es nuestra meta, y enfocarnos en decidir diariamente lo que nos acerque a ella.
  • Querer algo y estar realmente comprometidos a lograrlo son conceptos diferentes: en el primero hacemos dietas temporales, en el segundo, cambiamos de adentro hacia afuera: tomamos el camino más difícil, nos incomodamos y nos salimos de nuestra zona de confort.
  • Por último, imagínense teniendo el cuerpo que desean, poniéndose la ropa que anhelan y llevando un estilo de vida saludable, en donde son felices y están llenos de energía; realmente vean a esa persona del futuro, y ahora imagínense el tipo de diálogo interior que esa persona tiene.

 

¿Es el mismo que usted tiene hoy? ¿Qué pensamientos necesita cambiar? ¿Qué cosas hace esa persona, que son diferentes de lo que usted hace hoy?

 

Esa persona que usted anhela ser: ¿qué come? ¿cómo come? ¿es sedentaria o se levanta sin pereza a hacer ejercicio? ¿tiene una relación saludable o sigue en una relación tóxica? ¿ama su trabajo o se queja de lo mucho que odia hacer lo que hace?

 

Cuando tenemos claras estas respuestas –cosa nada fácil, que requiere autoconocimiento y sinceridad- se nos aclara el camino que tenemos que seguir para lograr llegar a nuestro peso ideal.

 

Porque esa persona no come todo lo que se le antoja, sino que es feliz comiendo lo que es saludable y lo que la hace sentirse con energía; no come por ansiedad, sino que disfruta la comida; no la ve como un refugio ni tiene antojos de dulce porque sabe que le hace daño a su cuerpo, sino que se le antoja lo saludable, y le parece delicioso. Sabe escoger porque lo hace desde un sitio de amor propio.

 

Todo esto y más lo descubrimos en el Coaching Nutricional, que próximamente ofreceremos totalmente on line.