Recientemente leí un libro llamado “La regla de los cinco segundos” (“The 5 Second Rule”), en donde la autora expone el concepto de cómo cinco segundos le pueden ayudar a cambiar cualquier hábito o situación que quiera dejar atrás, y hoy quiero compartir mi version de estos 5 segundos con ustedes, porque realmente me parece una herramienta poderosa para lograr cualquier cambio que se propongan, incluso bajar de peso.
Cuando tenemos un pensamiento, usualmente tomamos una acción en los siguientes 5 segundos de haber tenido ese pensamiento o idea.
Recuerde que todo lo que nosotros hablamos y actuamos, es el resultado de lo que pensamos. Cada pensamiento genera en nosotros una emoción, y es esa emoción la que nos lleva a tomar acción.
Todos los días tomamos una gran cantidad de decisiones, algunas grandes, pero la mayoría pequeñas, y esas pequeñas decisiones diarias moldean nuestro día, y van moldeando nuestra vida.
Estas decisiones son impulsadas por la forma en que nos sentimos, y esta a su vez depende, como dije, de nuestros pensamientos y estos dependen de cómo interpretamos lo que nos pasa.
Este concepto lo desarrollo más ampliamente en mi mini- curso gratuito on line “Las emociones también se sientan a la mesa” y en mi curso de Coaching Nutricional on line “Haga que su dieta funcione y baje peso para siempre”, ambos disponibles próximamente.
Cuando algo nos sucede, algúna situación, comentario, o discusión, y eso nos hace sentir una emoción negativa (enojo, tristeza, ansiedad, frustración…), es porque tuvimos pensamientos basados en la interpretación que le dimos a lo que nos pasó o a lo que nos dijeron.
¿Cuántas veces reaccionamos a esas emociones negativas sin siquiera pensar por qué las sentimos? Nos enojamos por algo e inmediatamente reaccionamos, en ocasiones hiriendo a alguien más, sin asomarnos a nuestro diálogo interior.
Es en el momento en que sentimos una emoción negativa (que es como el faro que nos alerta), en que podemos usar esos 5 segundos y hacer una pausa: detenernos a pensar por qué sentimos enojo o tristeza, qué herida nos tocaron, qué necesitamos sanar.
Esos 5 segundos nos pueden ayudar a responder en lugar de reaccionar: la diferencia está en el resultado final; cuando reaccionamos lo hacemos desde un sitio de enojo, frustración o tristeza, y las cosas así nunca salen bien.
En esos 5 segundos podemos decidir qué tipo de persona queremos ser, cuáles son nuestros verdaderos valores, y actuar en consecuencia.
Si alguien nos grita en una presa, nosotros decidimos en 5 segundos si queremos ser una persona frustrada que responde con más agresión, o una persona tranquila que entiende que ese tipo de insultos no son personales.
Si reaccionamos con enojo a pesar de no quererlo (sin pensar), es porque algo se disparó en nosotros, una herida o una creencia que no ha sido sanada o trabajada.
Toda emoción negativa es una oportunidad para mejorar.
¿Pero qué tiene que ver este concepto con perder peso? Pues se puede aplicar a cada decisión que tomamos. Por ejemplo, cuando vamos a comer entre comidas, abrimos la despensa o el refrigerador, podemos pausar 5 segundos, respirar profundo y pensar si estamos comiendo porque sentimos en ese momento una emoción negativa. Cuando vamos a comer un segundo plato, podemos pausar 5 segundos y tomar conciencia de nuestra escala del hambre: ¿estoy todavía hambriento realmente o me estoy dejando llevar por la ansiedad?
Cuando estamos intentando bajar de peso, y hemos hecho una dieta equilibrada, puede pasar (y seguro que así será), que un día comamos demasiado. Cuando eso sucede, y nos sentimos culpables o fracasados, también podemos tomar la pausa de 5 segundos y decidir cuál va a ser nuestro diálogo interior: ¿nos vamos a tratar mal, y luego volver a comer, o vamos a ser compasivos con nosotros mismos, y seguir intentándolo?
La diferencia no está solo en el resultado final, sino en cómo nos sentimos en el proceso.
Cualquier proceso durante el cual nos sentimos mal, está destinado a fracasar.
Por ejemplo, si usted está bajando de peso mediante una dieta equilibrada, y en una fiesta comió de más, lo más probable es que al llegar a su casa se diga cosas como: “soy un/a perdedor/a, fracasado/a, nunca lo voy a lograr, para qué seguir intentando, etc… “ Pero si usted pausa 5 segundos, nota su diálogo interior y lo cambia por “ hoy comí sin conciencia, pero aún así me felicito por querer cambiar, mañana seguiré mi proceso, estoy feliz porque estoy cambiando, etc…”, no solo se sentirá motivado/a a seguir adelante, y el resultado será evidente, sino que se sentirá satisfecho y feliz en el proceso.
Para tomar esta pausa de 5 segundos, se necesita intencionalidad, estar comprometido realmente con su objetivo y sobre todo autoconocerse y autovalorarse.
Así que la próxima vez que esté a punto de regresar a un hábito o situación que quiere dejar atrás, en lugar de agobiarse, tome la pausa de 5 segundos, porque allí es donde puede tomar decisiones diferentes que le lleven a resultados diferentes.
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