EL PODER DEL AHORA: 4 TIPS PARA USARLO Y LOGRAR TUS METAS

La palabra AHORA tiene un gran poder: nos centra en el presente y nos permite disfrutar el día a día. Cuando vivimos en el presente, la preocupación por el mañana no existe y la tristeza del pasado tampoco; el AHORA nos hace tomar las mejores decisiones, porque al vivir cada momento, no procastinamos y no dejamos para después las cosas pendientes ni lo que tenemos que hacer para lograr una meta. Pero si este es un tema que ha sido recurrente en los últimos tiempos, ¿por qué es más "contagioso" el posponer? ¿Qué hace que el DESPUÉS sea más popular en nuestras vidas que el AHORA?

 

Este año ha sido particularmente difícil: la amenaza de la pandemia se juntó con el miedo a la crisis económica; muchos emprendedores han perdido sus negocios, y eso ha hecho que tengamos todavía más tendencia a posponer: como que sentimos que hay que poner las metas "en pausa".

 

Sin embargo, creo que debería de ser todo lo contrario: aprovechar este año de enlentecimiento e introspección "obligada", para reordenar prioridades, arreglar perspectivas y poner de una vez sobre el mantel aquello que hace tiempo queremos lograr.

 

 

¿Cómo podemos adoptar de manera más fácil esa mentalidad del ahora?

 

 

Aquí te dejo 4 tips:

 

1. Darle la bienvenida a la añorada resiliencia: se define como la capacidad de adaptarse al cambio, de poder girar sobre su propio eje y cambiar el rumbo para ajustarse al presente. La idea es no pegarse en el pasado ni en el futuro que habías imaginado, sino entender la situación actual sin drama y ajustar las decisiones acorde a ella. Un buen ejemplo es echar mano de la tecnología lo más que se pueda: llevar cursos en línea para aprender más de algún tema que te va a ser útil, crear cursos, charlas, videos de tu negocio, aprender a usar las redes sociales para emprender...¡hay un mundo de cosas que podés hacer según tus gustos y metas!

 

2. Ponerte cómoda con el miedo: el miedo es el mejor amigo del DESPUÉS; por miedo posponemos y nos paralizamos. No hay nada que te detenga más que el miedo. Y sin embargo es normal sentirlo: es una reacción de nuestra mente, tan antigua como el ser humano, que tiene como objetivo protegernos de lo que pueda salir mal. ¿Cómo le perdemos el miedo al miedo? Sabiendo que nunca realmente estamos en control de los resultados, aún cuando no hacemos nada y nos sintamos seguras. Intentar algo es tan riesgoso como no intentarlo, solo que la primera opción es más divertida y nos hace sentirnos bien con nosotras mismas.

 

3. No esperar a estar lista: tanta gente se pone como excusa, para no perseguir sus metas, el "no estoy lista todavía" frases como: no sé hacerlo, lo he intentado antes y no lo he logrado, tengo que prepararme más, no es buen momento, no tengo el título o la experiencia...son excusas de nuestra mente para quedarnos en el DESPUÉS. Le cedemos nuestro poder al miedo y a la duda, y en el fondo nos sentimos

frustradas...¿cierto?

 

4. Recordá tu por qué: esta es de las cosas más poderosas que podés hacer cuando tenés dudas sobre tomar una decisión o no hacerlo. Siempre le digo a mis pacientes: preguntarte por qué querés hacerlo, ¿cual es tu razón? Si la razón te gusta y te da paz porque se ajusta a tus valores, gustos y metas, y viene de un sitio de amor propio, ánimo que es el camino correcto, porque se ajusta a la voluntad de Dios para tu vida. Si la razón no te da paz o no va con tus principios, probablemente por ahí no es.

 

Por ejemplo, no es lo mismo querer bajar peso por salud y amor propio, que porque odiás tu cuerpo actualmente: el resultado no es el mismo. Y si no te habías preguntado antes tus razones, nunca es tarde para

hacerlo. Si este año te ha hecho olvidar tu meta o propósito, es buen momento para retomarla.

 

Para mí, no hay nada que me dé más respuestas, que preguntarle al que sabe. Creo que Dios tiene un plan y un llamado para cada uno, y si este año lo has olvidado (o nunca lo has tenido claro), ¡qué mejor momento para redescubrirlo!

 

Para esto, no hay como sentarse en silencio y orar (yo siempre lo hago antes de empezar mi día): pasar tiempo de intimidad con Dios, alabarlo aún en la dificultad, agradecerle por todo lo que tenemos, y estar atentas a Su respuesta, que siempre llega a nosotros cuando disponemos el corazón a escuchar su voz que nos llega a través de Su Espíritu.

 

¡Espero que este blog te sirva para retomar tu poder del AHORA y te ayude a conseguir tus metas!

 

Con todo mi cariño,

 

Melania

 

P.D. Recordá que a través de mi página www.dramelanializano.com podés encontrar la sección de cursos en línea. Si tu meta es mejorar tu alimentación y ganar en salud aprendiendo a comer y no haciendo dietas restrictivas, ¡el curso de Coaching Nutricional es para vos!