4 ACTITUDES QUE TE PUEDEN AYUDAR A SUPERAR CUALQUIER COSA

Dice un dicho que los problemas nunca llegan solos. ¿Te ha pasado? Todo parece estar en orden, y de repente, ¡un problema tras otro!

 

Este año ha sido así para muchos, por lo menos para mí sí: he tenido un año de desafíos personales,  desde duelos a quebrantos de salud.

 

De la mano de Dios he salido de cada uno de ellos, y he aprendido algunas lecciones que quiero compartirte; son actitudes que si las adoptamos, nos pueden ayudar a salir de cualquier situación difícil o lograr cualquier objetivo que nos propongamos.

 

Muchas de estas ideas, ya las conocés porque las has leído o hasta experimentado, pero creo que parte de mi misión es recordarlas para empoderarte.

 

1.La vida no me pasa a mí, pasa para mí: quiere decir que no importa lo que te suceda, bueno o malo, siempre podés ver las situaciones de la vida como oportunidades para crecer o para aprender algo. Cuando creés que las cosas malas te pasan, te estás victimizando, y al hacerlo, perdés el control de la situación, lo cual quiere decir que te perdés de la oportunidad para aprender, crecer, y ponerte del lado de la solución y no del problema. Creo que Dios no "manda" las pruebas, pero las permite, precisamente porque a través de ellas crecemos.

 

Recordá que ante las situaciones de la vida, especialmente cuando las cosas no salen bien, lo único que podemos controlar es la manera en cómo reaccionamos: como siempre digo, la interpretación que le demos a los hechos depende de nuestras creencias fundamentales, y a través de la instrospección y la toma de consciencia, podemos responder a los problemas en lugar de reaccionar a ellos.

 

2.La claridad nos llega haciendo, no pensando: cuando una puerta se te cierra, podés perder claridad sobre el siguiente paso, y preguntarte: ¿y ahora qué hago? ¿por dónde sigo? Cuando se nos pierde el norte, el camino reaparece cuando nos movemos hacia aquello que nos da gozo y paz, paso a paso. Ni siquiera tenemos que tener claro todo el panorama, solo movernos y no quedarnos sentadas en el sillón solo pensando qué hacer o sintiéndonos víctimas. Y cuando hablo de "movernos"; no me refiero solo a hacer cosas que nos gusten, sino también a mover el cuerpo: hacer una caminata, montarte en la bici, hacer una clase de yoga...¡ya captaste la idea!

 

3.Cuando una situación difícil nos llega, a veces nos damos cuenta de que habíamos dejado de hacer cosas que nos gustan o nos inspiran. De repente pensamos ¿pero por qué dejé de __________________ , si me hacía tan bien? Puede ser salir a caminar, meditar, leer, armar rompecabezas, pintar, o hablar con mi amiga...cualquier cosa que te inspire y te dé alegría. Cuando estamos inspiradas, es más fácil conectarnos con nuestros deseos más profundos. Recordá que las crisis o los problemas son un momento perfecto para retomar las cosas que nos inspiran.

 

4.Puede que los problemas de la vida no estén únicamente en nuestra mente, pero su magnitud y la forma en que nos afectan, sí lo está. Por eso es tan útil la práctica de un ritual matutino que nos conecte con nuestro espíritu, nuestro verdadero ser, ¡antes de que la mente empiece a hacer loco! A mí me funciona levantarme temprano (claro, es válido siempre y cuando esté durmiendo bien), y antes de que la casa y la vida

despierten, sentarme en silencio, agradecer por todas las bendiciones (siempre hay, no importa por lo que estemos pasando), orar (hablar con Dios, en intimidad con Él) y luego meditar (quedarme en la quietud del silencio, en donde puedo escuchar Su voz en mi corazón).

 

Luego leo un poco, algo que me inspire, puede ser la Biblia o un libro que esté leyendo que tenga que ver con crecimiento personal, y luego salgo a caminar, antes de que los demás vecinos salgan...y sí ¡me despierto muy temprano! Pero realmente funciona para conectarme conmigo misma y centrarme. Paso el día más en calma y menos reactiva. Eso sí, si no estás durmiendo bien, es importante que te dirijás a eso primero, porque sin un buen sueño, lo demás es muy difícil, se pierde claridad para tomar decisiones, y la habilidad para manejar nuestras emociones.

 

Espero que, no importa cual sea tu situación o tu objetivo en este momento, este blog te haya servido para estar más empoderada y que te haya dado más herramientas para lograr tu meta, sea cual sea esta.

 

Con todo mi cariño,

Melania

 

P.D. Si sentís que en este momento necesitás un empujón para lograr tu meta o salir de una situación, podés agendar una cita para coaching personal (de vida, de salud o nutricional), aquí.