¡Sí, leíste bien! Puse las palabras "dar gracias" y 2020 en una misma frase. Yo sé que este año ha sido duro para la mayoría de las personas: un año de pérdidas, de duelos, de incertidumbre, de confinamiento. De una "nueva normalidad" que se nos antoja restrictiva y a la cual nos resistimos.
No me excluyo.
Pero a través de tanta ansiedad y estrés, he rescatado 4 razones diferentes a las habituales, para dar gracias a Dios por este 2020, y las quiero compartir con vos, con el objetivo de brindar esperanza en para este año que empieza, y darte una herramienta más que te ayude a pasar los momentos difíciles si estos persisten.
1.Gracias por las pruebas: las crisis, los problemas y las dificultades son oportunidades gigantes para aprender y crecer; nos permiten edificar la fe y la esperanza, modificar conductas, sanar heridas, cambiar creencias limitantes. Todo depende de la actitud con la que las enfrentemos: es importante no sentir que "no es justo que esto me pase", porque eso es victimizarse, y allí se pierde la oportunidad de crecimiento y más bien se aumentan los temores y actitudes de derrota.
2.Gracias por enfrentarnos a nuestra propia mortalidad: todos lo sabemos, a cada uno le llegará su hora de irse del planeta. Pero no nos gusta enfrentarlo ni recordarlo. Y este año nos ha mostrado nuestra vulnerabilidad y el dolor de tanta gente que se ha ido sola en un hospital sin un último adiós. Pero, qué mejor oportunidad que esta cruda verdad, para disfrutar de cada momento de la vida, de decir "te amo", de agradecer las bendiciones, de reír cada vez que se pueda, de no tomarse los problemas tan en serio. ¡Debemos aprender a no necesitar una pandemia para vivir plenamente!
3.Gracias por el confinamiento social: a pesar de que extrañemos a nuestros amigos y familiares, y que nos haga falta el abrazo, esta es una gran oportunidad para valorar realmente a quién o qué extrañamos realmente. Tantas veces mantenemos relación con personas o situaciones que ni nos agradan o cuya compañía no disfrutamos o nos drena. El 2020 fue un buen año para preguntarnos por qué lo hacemos, y de darnos el permiso de tener relaciones o amistades sinceras sin que medie la obligación, la presión social (o emocional) o el qué dirán.
4.Gracias por el aislamiento en casa: sé que esto ha sido retador para muchos, sobre todo con niños pequeños o casas pequeñas. Es difícil sobre todo cuando no hay paz en el hogar, cuando hay resentimientos, o falta de perdón. Pero aquí también hay una gran oportunidad para hacer introspección, para ver hacia adentro, para buscar espacios de silencio antes de que los demás despierten, y permanecer, orar, meditar, escribir...lo que funcione para que escuchés tu voz interior, que no es más que la voz de tu espíritu, conectando con la del Espíritu Santo de Dios, trayéndote paz, guía, conexión y verdad.
Estas 4 razones para agradecer son herramientas poderosas para enfrentar el 2021 con positivismo, y cumplir esos propósitos de año nuevo que te estás proponiendo.
Espero de verdad que este nuevo año no traiga más que bendiciones, y si trae más pruebas, que Dios te guíe a superarlas.
Con todo mi cariño,
Melania
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